CON UNA EMOTIVA CEREMONIA SE DESPIDE AL CAPELLÁN DE LA BASE AERO NAVAL

Durante la ceremonia, tanto el Comandante de la BAE, Contraalmirante IM David Hardy como su Segundo Comandante, Capitán de Navío IM Pedro Abrego dentro de sus palabras de despedida contaron anécdotas del paso del Capellán en estos 45 años de servicio en la Institución.

El Padre Fito, a quien los cosacos miran con admiración y verdadero afecto, en variadas ocasiones había estado con Unidades IM y muchas veces “mochila al hombro” le toco acompañarlos en sus aventuras, fortaleciendo la fe y alegrando el espíritu.

En la ocasión el Contraalmirante Hardy comentó que "al igual como cuidamos y mantenemos nuestro armamento y entrenamos físicamente nuestro cuerpo, para que al momento de emplearlo siempre esté en la mejor condición, debemos entrenar nuestra alma, ya que aunque intenten destruir nuestro cuerpo o armamento nunca podrán matar nuestra alma. Nosotros somos humanos, es decir, seres dotados de cuerpo y espíritu. Nuestro valor como hombres está en proporción directa a la calidad de nuestro espíritu. El cuerpo desempeña una parte muy pequeña en el accionar de la vida humana. Tan pequeña es, que aún el hombre que lo tenga imposibilitado o mutilado, puede, por el poder de su espíritu, convertirse en un benefactor de la humanidad”.

La ceremonia finalizó con la entrega de una medalla de la BAE por parte del Contraalmirante Hardy al “Padre Fito” y la entonación de los dos himnos que más gustan al Capellán y que tanto recuerdos le traen de su etapa castrense, el de la Armada de Chile y el Cuerpo de Infantería de Marina.

“Padre Fito, viento a un largo y buena mar en las nuevas aventuras que seguro buscará”.